Muchas personas creen que el queso no caduca. Quizás porque existen variedades como el queso azul que parece que tengan moho y aun así son comestibles.
Lo cierto es que el queso sí caduca. No existe una fecha de caducidad (aunque sí una fecha de consumo preferente), pero su vida varía tanto en función de la variedad del queso como el método de conservación.
¿Qué tipo de quesos existen y cuándo caducan los quesos? Los quesos se pueden dividir en cuatro categorías según su dureza: frescos, blandos, semiduros y duros.
- Quesos frescos: cottage, queso de Burgos y el requesón entran en esta categoría. Son los que menos tiempo aguantan. Si no se consumen en unos pocos días es posible que comiencen a tornarse amarillentos, se oxiden e incluso les aparezca moho. En el caso de que eso suceda, deshazte de él.
- Quesos blandos: tales como la mozzarella, brie o camembert, tienen una vida de aproximadamente 2 semanas antes de que comiencen a ponerse en mal estado.
- Quesos semicurado: a pesar de su nombre, no son mucha más resistentes que los quesos blandos. Debido a la humedad que tienen en su interior pueden aguantar entre 2 y 4 semanas en la nevera.
- Quesos duros (queso curado, viejo y añejo): debido a su gruesa corteza son los que más tiempo se pueden almacenar en la nevera. Hasta 4 meses si están bien conservados. Los quesos duros no tienen prácticamente humedad en su interior, y esa es la razón por la que conservan tan bien su estado.
Cómo conservar el queso en la nevera
Se puede conseguir que el queso aguante perfectamente en la nevera durante mucho tiempo, siempre y cuando se almacene de la forma adecuada. Siempre dentro del rango de vida que tienen estos lácteos.
El queso fresco es muy difícil de conservar. Siempre se ha de guardar en la nevera y consumir lo antes posible. Mantenlo siempre en su embalaje sellado hasta el momento de comerlo.
En el caso de los quesos blandos, también es muy recomendable no abrir su envase hasta el momento de consumirlo. Una vez abiertos, la mejor forma de conservarlo es volver a guardarlo en su envase. Cuando se trata de un queso con suero, como la mozzarella, se puede guardar en un recipiente con el mismo suero que tenía en su bolsa.
Para poder conservar el queso semicurado en la nevera y que dure lo máximo posible, lo mejor es meterlo en una bolsa de plástico, pero sin cerrarla. El aire ha de circular para que no se endurezca.
¿Cuál es el mejor método para conservar los quesos duros en la nevera?
Si bien muchos optan por utilizar papel film, lo mejor es utilizar un papel poroso, que permita respirar al queso. El más común y que está en todas las cocinas es el papel para hornear (o papel encerado).
También se puede conservar con dentro de una fiambrera cerrada para conservarlo de la mejor forma.
