Queso Viejo
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Queso Oveja Viejo
Desde 11,85 €Queso Viejo de Oveja Grazalemeña con un periodo de maduración superior a 7 meses. Queso de la Sierra de Cádiz.
- Leche: Oveja Grazalemeña
- Periodo de maduración: superior a 7 meses
- Intensidad:
- Tipo: Viejo
- Leche pasteurizada
- ⭐ Ganador de medalla de oro en el World Cheese Awards 2015 y 2018.
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Queso de Cabra Payoya Viejo
Desde 11,20 €Queso de cabra payoya con una curación de 7 meses.
- Leche: Cabra Payoya
- Periodo de maduración: superior a 7 meses
- Intensidad:
- Tipo: Viejo
- Leche pasteurizada
- ⭐ Mejor Queso de Cabra 2018
🏆 Mejor Queso de Cabra en el concurso International Cheese Awards 2018.
Medalla de Plata en el World Cheese Awards 2019 y 2023. Ganador de 3 premios Internacionales.
Queso Viejo
Nuestros quesos viejos han sido elaborados con gran mimo, esmero y dedicación, empleando solamente productos de alta calidad. Todos nuestros quesos se elaboran de manera tradicional, cuidando hasta el más mínimo detalle. Son elaborados con leche de oveja y leche de cabra. Su aroma y sabor resulta realmente intenso e inconfundible.
Su periodo de curación es superior a los 7 meses en nuestras cámaras perfectamente equipadas y climatizadas. El queso viejo se caracteriza por ser una importante fuente de proteínas, hierro, calcio, zinc, fósforo, así como vitaminas A, B, D y E. Nuestros quesos viejos pueden presumir de haber sido galardonados con diferentes premios debido a su elevada calidad.
La leche empleada para su elaboración se ha obtenido de oveja grazalemeña y cabra payoya. Es un queso perfecto para acompañar con vino tinto (ya que suaviza el sabor del queso cuando se encuentra en tu paladar), como aperitivo o para picar, así como como postre. Está disponible en cuñas, en mitades, así como en piezas completas. Son envasados al vacío con el objetivo de conservar fielmente su aroma, sabor y cualidades en general.
Características del queso viejo
Posee un menor contenido en agua que el queso semicurado y el queso curado, de modo que su superficie resulta bastante más rígida. Su corteza es totalmente natural, por lo que es comestible. No presenta ningún tipo de químico que pueda generar alteraciones en sus propiedades y características.
Su corteza presenta una tonalidad marrón, corteza que suele ir oscureciéndose progresivamente a medida que transcurre el tiempo. Solamente se elabora con ingredientes 100% naturales. Su capa o corteza es cubierta con aceite de oliva, evitando así que su pueda llegar a contaminarse con gérmenes y moho. Solamente cuenta con las bacterias propias de la leche, logrando así que su sabor sea realmente singular.
Recomendaciones del queso viejo
Resulta conveniente conservarlo en el refrigerador, y más concretamente en su parte inferior. Es aconsejable conservarlo a una temperatura que oscile entre los 10ºC y lo 12ºC. No tolera temperaturas demasiado bajas. Es importante saber diferenciar entre queso viejo y queso añejo, ya que son dos quesos totalmente diferentes. La principal diferencia es su tiempo de maduración, siendo menor en el caso del queso viejo.
Son quesos ideales para todas aquellas personas a las que les gustan los quesos fuertes, los quesos con carácter. Sus materias primas de primer nivel permiten obtener quesos capaces de conquistar el paladar a los más sibaritas. Su sabroso sabor los hace únicos. Los quesos viejos son los más populares y demandados en nuestro país. Es un producto “vivo”, de modo que precisa respirar, de ahí que deba conservarse de forma individual.
Este apetitoso queso gourmet debe cortarse cuando esté a temperatura ambiente. Esto es debido a que al haber perdido mucha humedad en todo el proceso de elaboración podría llegar a romperse. Asimismo, resulta recomendable que sea cortado con un cuchillo de dos mangos, ya que de este modo será mucho más sencillo de cortar y se obtendrán porciones perfectas. Pocos quesos resultan tan suculentos como el queso viejo de oveja y cabra.